15 trucos sobre como invertir en periquitos australianos - Articulo numero: 4142

Материал из МедиаВики Краснодарского края
Перейти к: навигация, поиск

Los periquitos australianos son originarios de Australia y pertenecen a la familia de los papagayos. Estos pájaros habladores de plumaje colorido y pico curvo son unas de las mascotas preferidas en Europa. Acá puedes encontrar datos interesantes sobre el origen y la reproducción de estas aves, así como consejos para una crianza conveniente.

En su país de origen, Australia, los periquitos australianos viven en enjambres de hasta 2000 pájaros. No es de extrañar que esta ave social, incluso en cautiverio, prefiera estar acompañada. Si estás pensando en comprar un periquito australiano, deberías plantearte adquirir por lo menos 2 ejemplares. Estos alegres pajaritos solo se sienten cómodos con sus semejantes, con los que están en contacto constante. Su repertorio de sonidos y lenguaje corporal es extraordinario. jilguero Observarlos en el trato con otros periquitos es alucinante.

Tras un tiempo, la mayoría de los periquitos australianos se vuelven dóciles. Sin embargo, el contacto con los humanos nunca basta para aliviar la necesidad de interacción y comunicación de estos alegres pajarillos. Es evidente que un espejo o un pájaro de plástico no sustituyen a un compañero de veras. Para la crianza en el hogar se aconsejan grupos de 2, cuatro o bien 6 aves, mitad macho y mitad hembra. Normalmente los machos de periquitos australianos se llevan bien entre ellos, son las hembras las que, si conviven solas, se pelean. A la inversa de otros animales, los periquitos hembra son quienes tienden a dominar.

Los periquitos australianos proceden de Australia. Aún actualmente, viven en grandes bandadas, colonizando praderas, sabanas y bosques. La mayor parte de los periquitos en libertad son nómadas y vuelan por el contiente en busca de comestible. Al revés de las aves migratorias, los periquitos australianos no vuelan más de tres horas sin descanso, y llegan a avanzar unos 100 km. Solo en el este de Australia, las convenientes condiciones climáticas proporcionan agua y alimento a los periquitos a lo largo de todo el año.

Los primeros periquitos llegaron a Europa en navío en mil ochocientos cuarenta. El científico inglés John Gould trajo múltiples de estas coloridas aves a su hogar en G. Bretaña. Estos alegres pajarillos agradaron tanto que la demanda aumentó de forma rápida, y como consecuencia acrecentó la exportación de animales exóticos de Australia. Sin embargo, el largo viaje no era simple y muchos pájaros perecieron ya antes de llegar a puerto. Mientras Europa buscaba criar sus propios periquitos. En mil ochocientos cuarenta y seis Francia comunicaba los primeros éxitos de reproducción, seguido del Zoo de Amberes (1850) y un vivero privado en Alemania (mil ochocientos cincuenta y cinco).

Al comienzo la crianza en Europa no cubría la demanda, por lo que cada barco procedente de Australia traía periquitos a bordo. Fue en mil ochocientos noventa y cuatro cuando Australia puso fin a esta masiva exportación, que sigue actual hoy día. Mientras tanto, la reproducción europea de periquitos a finales del siglo XIX había aumentado considerablemente. Cuando Australia prohibió la exportación de las aves, ya existía en Alemania, Francia e Inglaterra una cría masiva orientada al comercio. A inicios del siglo XX, los periquitos conquistaron el continente americano. Hoy día son, junto a los canarios, una de las aves familiares favoritas.

El periquito en su hábitat natural tiene un plumaje verdoso que le sirve como camuflaje de posibles predadores. Sin embargo, sus semejantes familiares pueden encontrarse en múltiples colores. A través de la cría se consiguieron periquitos de plumaje azul, amarillo o blanco. Los pericos se caracterizan por las líneas horizontales onduladas que van desde la cabeza hasta las alas. La cara amarillenta se extiende hacia la garganta, y es común en la mayor parte de estas aves. Asimismo se caracterizan por tener de cuatro a seis máculas negras en el cuello.

La diferenciación de género no resulta simple en los periquitos, ya que el colorido plumaje es igual en las hembras como en los machos. La única manera de distinguirlos se halla en la cera (la parte superior del pico alrededor de las narinas). En las hembras es de color cobrizo y en los machos es azul, pudiendo ser violeta o rosada. Los dos llegan a medir unos 18 cm (desde la cola hasta la cabeza) y a pesar entre 25 y cuarenta gramos.

Los periquitos son extremadamente populares como mascotas: son bonitos, alegres, vivos, «habladores», fáciles de mantener en pequeños apartamentos y económicos en cuanto a adquisición y cuidados. Sobre todo, las familias con niños ven en este amigo con plumas una buena opción alternativa al gato y al cánido. Pero antes de que salgas corriendo a la tienda de animales más cercana, estudia si puedes ofrecerle a tu nuevo amigo una vida apropiada. Los periquitos no solo necesitan compañía, sino que asimismo son muy diligentes. Además de uno (o bien múltiples) compañeros, precisan espacio y ejercicio para sentirse a gusto. Una jaula grande y un vuelo libre regular son requisitos para la crianza de estos hermosos pájaros. Es necesario alimentarlos diariamente, limpiar la jaula y mudar la arena y el agua regularmente. Los periquitos pueden llegar a vivir 15 años como mascota, y no se aconseja obtenerlos solo para probar si te gustan o bien como regalo de Navidad.

Una jaula grande no basta para satisfacer la necesidad de ejercitarse de un periquito. Es necesario ofrecerle por lo menos una hora de vuelo libre al día. Lo mejor es dejar al pajarillo en una habitación grande, sosegada y segura. Debes sacar cualquier planta tóxica, cerrar puertas y ventanas, y asegurar todas y cada una de las rehendijas entre los muebles. Cuantas más opciones de aterrizaje posible, mejor. En la cocina y en los baños hay demasiados riesgos. Los dormitorios infantiles tampoco se recomiendan, puesto que estas aves son muy sensibles a ruidos altos y movimientos bruscos, además de esto los niños acostumbran a olvidarse de cerrar las puertas. También hay que tomar en consideración que los periquitos gozan picoteando las maderas, entapices y guardarropas. Es mejor que traslades tus muebles de diseño y valiosos cuadros a otra habitación.

En su hogar en Australia, los periquitos se nutren de semillas maduras de pastos y otras plantas que cubren el suelo. Estas proporcionan al pajarillo energía y todos y cada uno de los nutrientes precisos. Así es como deberías alimentarlos en casa. Te invitamos a mezclas de granos de mijo y otras semillas. Un periquito maduro y saludable necesitará dos cucharas al día. Ten presente que los complementos alimentarios son relevantes para una alimentación equilibrada. Las semillas con un alto nivel de aceite y los snacks de granos aglomerados con miel deben administrarse con moderación por su gran contenido calórico. Si deseas mimar a tu pajarillo, es mejor que le ofrezcas más fruta fresca y hojas verdes como diente de león.

Los periquitos se suelen ocupar de su cuidado anatómico. Una bañera para el cuidado de las plumas, una piedra caliza para afilar el pico y ramas naturales para el desgaste de las garras les son de gran ayuda. Es bueno que les ofrezcas estos accesorios y observes si tus pajarillos los están utilizando. Los periquitos no acostumbran a mostrar sus enfermedades hasta que ya están avanzadas. Los cambios en el comportamiento, la mala ingesta de los alimentos, la digestión irregular y la baja actividad física deben ser observados y comunicados a un veterinario experto en animales exóticos. Estas alteraciones pueden señalar enfermedades en tu pájaro.

Los periquitos son bonitos y con su alegría y habladuría traen vida a la casa, mas asimismo, como cualquier otro miembro de la familia, dan trabajo. Es importante que, como padre, si adquieres periquitos para tus hijos, sepas que la mayoría de las responsabilidades van a ser a tu cargo. Aconsejamos que el niño tenga al menos seis años. A esta edad ya puede asistir en la nutrición, limpieza y cuidados, pero todavía es muy joven para aceptar toda la responsabilidad. No obstante, tu hijo aprenderá a tener en cuenta las necesidades del pajarillo y a asumir tareas. A pesar de que los periquitos no son animales de peluche, son buenos escuchando y amenos de observar.